A diario escucho críticas de la gente hacia la religión, sobre toto de los jóvenes, por una rebeldía, quizás justificada por tanta cosa que se sabe de curas y sacerdotes maricas y pedófilos, porque además dicen que la religión trata de manipular a la sociedad mediante el adoctrinamiento y engaño, porque se escuchan muchas cosas sobre el poder económico y el tráfico de influencias en el Vaticano, el Opus Dei, las órdenes secretas como los masones y templarios, y muchas otras cosas. Soy bautizado en la fé católica, no lo puedo negar, pero esa no es la razón por la que, a continuación, voy a defender mi punto de vista de Dios, Jesucristo y la religión. Ya sé que muchos dirán que es imposible creer las historias fantasiosas de la biblia, que se resucitaron muertos, que se levantaron paralíticos, que se separaron los mares para que por allí pasara un pueblo "elegido". Ya sé que el mundo y la historia, sobretodo la religiosa, puede ser un "teléfono roto", pero todas estas cosas fantasiosas no son más que símbolos, para que entendamos un mensaje. Y lo interpreto igual para los musulmanes y los judíos, no solo para los católicos.
Aquí voy:
Ninguno de los mensajes que dejó Jesucristo puede hacer mal a nadie, lo único que el quiso es recordarnos nuestra propia esencia, de donde venimos y para donde vamos, que la vida no es etéril, y que nuestros actos y pensamientos, tendrán unas consecuencias, ¡asumámoslo!.
Las enseñanzas de Jesucristo (el más grande filósofo y humanista que haya pisado el planeta) eran sencillas y diáfanamente claras: Que no importa si una persona es rica o pobre, distinguida o humilde, esclavo o señor, un gran pensador o un niño, sino que todos los humanos somos "hijos" de Dios", y que el amor de el (como el de un padre) es infinito. Que nadie está sin pecado ante él, pero que Dios es misericordioso y se apiada del pecador que se arrepiente de corazón. Que lo relevante no es la justicia sino la gracia, ¿y sabes que es la gracia?, es el amor grande y gratuito que otorga ese perdón. Que tenemos que portarnos con nuestro prójimo como esperamos que Dios se porte con nosotros. Su mensaje se resumía en unas cortas palabras: "Amad a vuestros enemigos; haced el bien a quienes os odian; bendecid a quienes os maldicen; rezad por quienes os insultan. Ofrece la otra mejilla a quien te abofetee en una, y dá el sayo a quien te quite la capa. Dá a todo el que te pide, y no exijas la devolución a quien se lleve lo tuyo".
¡Qué palabras tan sabias, pero sobretodo, tan difíciles de cumplir!, ¡ahí está el mérito!
Jesús predicó, enseñó, curó a los enfermos y consoló a los pobres y cansados. Por todo esto y por sus prédicas, fué acusado por "creerse" rey, y fué clavado en la cruz como un judío rebelde. Aquella terrible condena sólo se aplicaba a esclavos, salteadores y miembros de pueblos sometidos, se consideraba la infamia mas terrible. Pero, a través de esta terrible experiencia, el nos enseñó que el máximo dolor de el mundo tiene un sentido, que los mendigos, los que lloran, los perseguidos y los que sufren son bienaventurados en su desdicha. La cruz era algo peor que la horca (no sé si habeis visto "La pasión de Cristo" de Mel Gibson).
Y yo me pregunto: ¿Aquien podrían hacer daño estas enseñanzas maravillosas? Yo personalmente creo que a nadie. Cada vez que leo algún fragmento del nuevo testamento o algún salmo, aprendo algo nuevo, me siento como en casa, recuerdo mi propia esencia.
¿Entendiste? Por eso creo en Dios, y el que tenga oídos, que oiga.
Saludos a todos
El Caminante
sábado, 26 de septiembre de 2009
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Wow!!! Hablaste de la persona a quien más admiro en la historia, JESÚS, porque aunque mi relación con Dios sea un poco inestable, creo en la filosofía de Jesús, en lo bonito que sería el mundo si todos fuéramos capaces de cumplirlo y sobretodo en el excelente ser humano que fue, defendió cada palabra que dijo... y si no... por qué partió la historia en dos?
ResponderEliminarLa verdad te doy la razón.
ResponderEliminarJesús fue uno de los más grandes filósofos.
Yo, como los judíos, creo que Jesús fue un apostol más, es decir, el mesías no ha llegado. Me explico: se supone que el mesías viene a salvarnos y no hay más que salir a la calle y ver todo lo que Pandora desperdigó por ahí. Todo aquello de la caja sigue suelto, correteando.
Pero en la parte relacionada con la filosofía estoy muy, muy deacuerdo. Ama al prójimo como a tí mismo; Si te dan en una mejilla, pon la otra; Los humildes serán enaltecidos; cosas por el estilo...
Yo no creo en Dios, como el Dios cristiano, yo tengo más o menos mi propia teoría que se contradice en algún que otro aspecto, y debería revisarla para arreglarla, bueno, a lo que iba, no creo en Dios ni en los milagros que realizó Jesús, pero sí creo en lo que dice.
Saludos y muy buen escrito.
Gracias por visitar mi blog y crear el lazo que confío que nos unirá por mucho tiempo.
ResponderEliminarDurnte muchos años no llegaba a entener que es lo que hacía que Jesús fuese colocado por encima de todos los grandes maestros que habían encarnado.
Siendo tan profunda su enseñanza, tan maravillosa su experiencia de vida y tan cruel la muerte que asumió por todos nosotros, aún así me faltaba algo.
Fue a través de la obra de Félix Gracia como entendí que Jesús fue el primero que desde la condición de hombre hizo que surgiera el Dios que todos llevamos dentro, que somos.
Jesús es hijo de Dios y todos y cada uno de nosotros también lo somos.
Así nos dijo: Yo soy el camino, la luz y la vida. El nos enseñó que podemos conseguirlo.
Un abrazo.
Seguimos en contacto.
Realmente, no creo en Dios, y no me gusta la iglesia como institución, más que nada por la historia que tiene, y porque me parece la comercialización de Jesucristo, en un sistema cada día más materialistay capitalista.
ResponderEliminarRealmente, y como atea, respeto tu punto de vista, y ojalá todos pensaran como tú. Si Jesús existió, cosa que está demostrada, debió ser una gran persona... eso no lo pongo en duda, peor hay que saber apartar la institución IGLESIA del Cristianismo. Si alguna persona se siente ofendida, pido disculpas, y dejo claro, que es sólo mi opinión. Un beso
Gracias por visitar mi blog, me honras con ello. Cuando tenía tu edad también fuí ateo, socialista y totalmente antifascista (esto último sigue intacto!!)y viví una rebeldía aguda contra el "stablishment" que, por supuesto incluía a Dios. Cuando estudiaba Medicina, me alejé más todavía del concepto de Dios, y pensaba que todo era pura cuestión de Biología, Física, Bioquímica y casualidad, pura cuestión de Adrenalina, Dopamina, Serotonina y neurorreceptores. Viví la vida intensamente, con todos sus excesos (buenos y malos, ¡sin volverme un criminal, claro!!). Pero al ser independiente, mantenerme a mí mismo y contactar con la alegría, el dolor, la maldad y la miseria humana, he vuelto a mi propia escencia, a creer en Dios (ser superior, creador o energía universal, o como quieras llamarle), a creer que nuestros actos buenos y malos generan unas consecuencias favorables o desfavorables.
ResponderEliminarEn cuanto a las "religiones", lo importante es extraer lo importante del mensaje, y todos sabemos qué es lo importante. De resto, en todas las actividades del mundo hay "buenos" y "malos" honestos y deshonestos (Médicos, Sacerdotes, Abogados, Pintores, Zapateros, Músicos, etc). Cada quien decide que camino tomar y asume las consecuencias de sus actos en esta vida y en el "más allá".
Me gustó mucho que comentaras y dejaras tu opinión, que para mí es muy valiosa y enriquecedora.
Un abrazo.
El Caminante.
Tienes razón, sin más... realmente, como atea, pienso más en las consecuencias terrenales, pero como tú dices, mi edad, es nada, y aún me queda muchísimo por cambiar y aprender, todo su tiempo...de todos modos, como tú dices, intento sacar lo bueno de las cosas. Un abrazo, y gracias.
ResponderEliminarPara Athorna y Dhuoda, me encanta la transparencia, la inocencia y la actitud natural y desprevenida, y que, a pesar de las vivencias e intensidad de la vida de juventud, no renuncian a la voz interior que nos llama siempre a perseguir lo justo y lo recto.
ResponderEliminarPara Carmelo, tienes razón, Jesús nos recordó nuestra propia esencia, y nos enseñó el camino.
A Bruno, comparto totalmente lo que dices, lo importante es el mensaje, para nada frívolo, que nos dejó; si el contenido de la caja de Pandora sigue por ahí desperdigado (y estoy seguro de que sí), eso no es razón para que olvidemos el mensaje y ejemplo que este gran hombre nos dejó, y me encanta que tu realismo y objetividad no nublan tu gran espíritu y la buena persona que eres.
A todos, gracias por pasarse por mi blog y dejar sus comentarios.
Saludos a todos.
El Caminante